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Bien, de seguro que este no es un juguete de oficina para aquellos más galantes, ni tampoco para los activistas defensores de los derechos de los animales… ¡pero sí que es curioso!

No es un artefacto original en cuanto a su función: es tan sólo un afilador de lápices, como tantos otros que ya conoces. O tal vez no, pues, este tiene una particular característica: su forma es la de un gato, y el orificio para afilar tu lápiz es, pues, cómo decirlo… es el mismo trasero del gato

Para aumentar el realismo, las virutas de madera del lápiz caerán sobre la caja de arena del gato, te imaginas que este pobre felino necesitaba un lugar para hacer sus asuntos, ¿verdad? Además, y como si todo fuese poco sorpresivo, al ingresar el lápiz por este curioso orificio un chip de sonido emite un maullido que perdurará por el tiempo que afiles tu lápiz.

Está realizado en plástico, y tiene unas medidas (de 15 x 12 x 4 cm) te garantizan que todos podrán verlo y preguntarte por él. En verdad que no pasará desapercibido este gato plástico blanco sobre tu mesa de trabajo, ¿tú crees?

Dinos la verdad: aún que no utilizas lápiz, sino lapiceros… aún que te parece grotesco… aún que no va con tu estilo, pero… ¿acaso no te mueres de ganas de tener uno hoy mismo? Pues puedes darte el gusto y colocar este original afilador de lápices sobre tu escritorio. ¡Seguro que será el puesto más visitado de toda la oficina!